La importancia de las coproducciones teatrales

El festival Temporada Alta llega al cuarto de siglo y quiere celebrarlo sin estridencias y centrando todos los esfuerzos y los recursos para potenciar la programación y las coproducciones. “Podríamos haber hecho un libro, una exposición o fuegos artificiales, pero todo esto vale dinero y creemos que aquello que es realmente importante es hacer un buen festival”, reconoce el director, Salvador Sunyer en una entrevista.

Temporada Alta presenta 100 espectáculos. Según Sunyer, la programación internacional es “la más potente” porque combina los grandes nombres del teatro europeo –Krystian Lupa, Peter Brook, Thomas Ostermeier, Oskaras Korsunovas– con la apuesta por nuevos talentos emergentes como Milo Rae, Tiago Rodrigues o Nicolas Stemann.

Los festivales como punto de reunión

El Festival Temporada Alta presenta la que, en palabras de su director, Salvador Sunyer, es la programación internacional más potente hasta ahora. Traer directores de todo Europa y de Sudamérica, potenciar la autoría catalana y las producciones y coproducciones del festival es la manera que ha escogido el festival de celebrar la efeméride. Sunyer reconoce que se plantearon qué hacer para celebrar este 25è aniversario pero, según reconoce, no son muy partidarios de hacer “grandes historias”.

teatro

“Cualquier cosa que hagamos cuesta dinero y queremos centrar los recursos en hacer lo que es más importante: una buena programación”, asegura. Para Sunyer, las claves de esta edición son la potencia de la programación internacional, puesto que reúne muchos de los grandes nombres del teatro europeo que en ediciones anteriores habían pasado por el festival. “Nunca antes habíamos tenido tantos nombres en una única edición”, ha manifestado.

Así pues, por el Temporada Alta 2016 pasarán, entre otros, nombres como Krystian Lupa, Peter Brook, Thomas Ostermeier, Oskaras Korsunovas, Guy Cassiers o Mauricio Kartun. La programación internacional se completa, según Sunyer, con la apuesta por nuevos directores que empiezan a hacerse un hueco.

Cultura para todos

En estos 25 años, los espectáculos producidos por el festival se han visto en 41 países y esta es una línea que Sunyer quiere reforzar. Acercar la cultura a las escuelas. El director del Temporada Alta lamenta que la cultura se ha tratado a menudo como una cuestión “superflua y elitista” y, por eso, desde el festival han comenzado una línea de trabajo para traer las artes escénicas a diferentes públicos. En otras ediciones, han hecho experiencias con colectivos de inmigrantes o en riesgo de exclusión social y en esta edición se quieren centrar en el mundo educativo.